Este septiembre... voy a ser esclava

Cuantos meses sin pasar por aquí! Ha sido un verano de auténtico caos, y de no parar quieta ni un segundo.

Los que me seguís desde el principio, ya sabéis que llevo una relación estable de sumisión durante 4 años ya con mi Amo. Y que, por casualidades de la vida, este Amo terminó siendo mi pareja (los que venís por primera vez...ahora lo sabéis, por aquí explico todo). Si no estáis muy adentrados en el mundo bdsm, os parecerá irrelevante mi título "¿Si ya es sumisa, eso es lo mismo que esclava, no?". Pues no es así, hay un abismo enooooorme entre ambas cosas. Y quería aprovechar este post de retorno para explicar nuestra visión de ello (ya que cada relación es un mundo, con sus reglas, contratos y protocolos), así como el motivo por el cuál dar el paso ahora, y no antes, o nunca directamente.

Here we go! 

1. MINI DEFINICIÓN Y DIFERENCIAS:

- Sumisa: también conocida como parte bottom, en algunos sitios pasiva. En una relación bdsm, en la que hay consenso y todo es sano y consensuado, es la persona que se siente cómoda, o bien quiere experimentar con una postura de sumisión, es decir, teniento un Amo (o top) que la someta, y con el que practicar diversos juegos (de bondage, humillación, retención, sadismo o masoquismo) según los gustos de ambos, y siempre respetando los límites de la persona sumisa. Si algo al sumiso no le agrada o le incomoda, puede detener la sesión con una palabra clave. La palabra clave es parte del SSC (sano seguro y consensuado), ya que a veces un "no" puede estar dentro del juego.

Puede ser sumiso cualquier persona, independientemente del género, edad (siendo ya sexualmente maduro, en mi visión de bdsm no entran niños ni animales...), poder adquisitivo, rol en su entorno o familia, etc. Un jefe tirano, podría albergar una actitud sumisa en su interior. También gente switch (que se sienten cómodos, en según que ocasiones a experimentar con un rol sumiso o dominante).

La característica principal es que, aún siendo la parte sometida, todo es seguro, todo puede ser controlado por esa persona, si así lo necesita, y detenido. Y esta sumisión no tiene que afectar a su vida personal. 

-Esclava: sería como una sumisa, pero más allá. La principal diferencia es que no eres libre. Todo, tu vida, tu tiempo, tu alma pertenece a tu Amo, que es tu Dueño. No tienes poder de decisión en la relación (a no ser que, como excepción, tu Amo decida dártelo). Cualquier cosa agradable, como hobbies, acceso a estudiar, trabajar, cosas que te den un futuro mejor, salir con amigos etc se vuelve un privilegio. Cierto es que un Amo con dos dedos de frente querrá dejarte bien posicionada en la vida, con unos estudios, un porvenir, y un círculo de amistades que te agrade y te haga bien. Pero no todos los que se hacen llamar "amos" lo hacen. Hay miles de tipos de Dueños. En mi caso, el mio me concede todos esos privilegios, es sensato, es maduro, es responsable. Es de esas personas a las cuáles puedes rendir devoción con facilidad, porqué ante todo se preocupa por tí, por tu seguridad y tu bienestar. Y esto último es muy importante, ya que como esclava, pierdes la palabra de seguridad. No puedes detener una sesión, o una práctica, independientemente de que estés enferma. Depende el tipo de Amo que tengas (el mío, según lo poco que pude ver del nuevo contrato, me lo concede) puedes avisarle si algo te molesta, o si te encuentras mal. Pero la decisión final de detener algo o no, será suya. Eso, en prácticas de riesgo como el shibari con suspensiones, ahogo, asfixia o knife play que practicamos, elimina el SSC, ya que siempre hay riesgo de accidente, y se vuelve RACSA/RACK (Riesgo Asumido y Consensuado para prácticas de sexualidad alternativa o no convencionales // Risk Aware Consensual Kink ).

Una amiga muy especial para mí, como persona, así como maestra y guía, de mi tipo de sumisión y mi camino a seguir, me dijo que esclava se nace. Si lo tuyo es servir al límite, de corazón, la esclavitud, lo sabes. Y sientes que lo que se considera sumisión, se queda corto. Tener ese atisbo de control que da la sumisión...aunque es seguro, es el deseo de una esclava de corazón el querer (y poder) perderlo por completo. El querer, es algo que llevas dentro. El poder, depende de si alguien quiere ser tu dueño, y en segundo lugar, de si es una persona con todo lo que necesitas y el cerebro amueblado como para poder perder ese control por completo, sin arrepentirte o temer por tu vida o perder tu entorno.

2. ¿SE HA DE SER PAREJA?

Obviamente no. Cada uno decide como y con quien llevar una relación de sumisión o de esclavitud, siendo cierto que si ya conlleva sus riesgos someterse en sesiones de ser sumiso, siendo propiedad y esclavo, sin poder de decisión, es muy peligroso, y sería recomendable sólo hacerlo con personas a las cuáles les guardas muchas confianza.

Existen muchos dueños con esclavos, que entre ellos salvo la relación de servidumbre, no hay relación de pareja. Y entre ellos puede, haber o no, amor. Ser pareja o no serlo, no es excluyente de una relación bdsm. Según mi visión, al ser mi relación así, yo considero óptimo y más cómodo, para mi día a día y existencia, que mi Dueño sea, además, mi pareja: es un solo foco al que dedicar amor, devoción y atención. Pero eso tiene una pega muy grande: si se rompe una cosa (la relación o la servidumbre), pierdes todo de golpe.

3. ¿PUEDES DECIR NO?

Sólo una vez, y probablemente implique la ruptura de confianza y de relación. Obviamente, aunque no tengas palabra de seguridad y quién decida en todo sea tu dueño, podría darse el caso que el toma una decisión que, por lo que sea, tú estas en total desacuerdo. O que ser esclavo no es lo tuyo (fallo muy grave, ya que esto no es una decisión de un día, sino una meditación continua y absoluta de lo que significa la palabra y a lo que se renuncia con ella), evidentemente podrás negarte. Pero eso sería romper las reglas preestablecidas entre ambos, la confianza ciega que debería haber en esa relación, y el final de esta. Un esclavo no decide. Diferente, eso si, es cuando el Amo te pide opinión en algo, o te da permiso para expresarte, siempre recordando que la toma de decisión final, será suya.

4. ENTONCES, ¿CUALQUIERA PUEDE MANDARME?

Eso es la creencia más falsa y extendida entre los vainilla. Que a un sumiso le mola que le pegue cualquiera, y que a un esclavo, le puedes mandar lo que quieras. NO, ROTUNDAMENTE, maleducado de mierda. Ante todo TODOS son seres humanos, con libre albedrío y criterio. Si yo decido ser esclava y perder mi libre albedrío, lo perderé con mi Amo. Con el resto del mundo, soy la misma persona, "libre", con poder de decisión y de decir no. Y no obedezco ni tolero órdenes, sólo las de mi Dueño. Sólo si mi dueño dijera "obedece a X", le haría caso. Sólo el decide. De ahi el "libre" entre comillas con el resto del mundo. 

Gente no bedesemera, os puede parecer agradable o no esto, pero no generalicéis y respetad. No hay nada que más odie, además del ego, la prepotencia y la mentira, es la gente que juzga sin saber, y va de sobrada. Y sin saber de esto, ni una cuarta parte, van diciendo cosas, como lo explicado en el punto 4.....

5. ¿NO TE DA MIEDO SER ESCLAVA?

No, es lo que más deseo y anhelo. Se bien que habrá momentos difíciles, la esclavitud no es un camino con alfombra roja. Llevo un año meditando, informándome, leyendo, y trabajando en mi sumisión para saber si estoy hecha para ello, y si voy a poder servir a mi Amo de este modo. La decisión final la tomó Él.

6. ¿POR QUÉ AHORA Y NO ANTES?

Esto es muy personal de nuestra relación, y muy importante para mí de explicar. Ya llevamos 4 años en el bdsm. Mi anhelo era cada vez más y más grande, como una necesidad terrible de querer pertenecerle del todo, servirle, y ser algo más que una sumisa. Podría haber sido esclava y ya, pero me gustara o no, este tiempo de reflexión era necesario para mi. No es algo que se debe tomar a la ligera. Por otra parte, según nuestra visión personal de servidumbre, no tenía sentido que yo fuese su esclava y el mi Dueño, si vivíamos separados, y para sesionar, debíamos esperar a coincidir en un lugar seguro para hacerlo. Nosotros, una sumisión de fin de semana, o de 2 semanas seguidas, y después, cada uno en su casa, no tiene sentido, es irrelevante. Necesitábamos vivir juntos, para que un 24/7 fuese real. Para mi, un 24/7 carece de sentido si solo "convives" con esa persona 3 tardes por semana, o 4 días por semana. Un 24/7 para mi es real si es los 365 días del año. Si, aún sin sesionar, yo soy su esclava y estoy sirviéndole, ya sea comprando, desde el trabajo, o en casa. Una esclavitud como objeto sexual, pero también como compañera de vida, como confidente, como servidumbre doméstica, con el objetivo de hacer más sencilla y feliz la vida de la persona a la cuál pertenezco y me hace feliz y da sentido a mi vida.

Por todo ello, era necesario vivir juntos, un hogar común. Y ahí vinieron los problemas: ahorrar lo suficiente para poder lograrlo, y para tener para los muebles y electrodomésticos necesarios para vivir, y a su vez, para nuestras prácticas. Y que una vez conseguido, pudiésemos abastecernos mes a mes. Y, viviendo en una de las ciudades más caras de España en el tema vivienda, no fue sencillo. Ahorrar, fue cuestión de tiempo y de posponer otros caprichos por un objetivo común, pero encontrar ese lugar que reuniera todo eso, fue más difícil. Pero eso ya se ha conseguido, nuestro punto de partida. No es la casa definitiva, pero si es perfecta para empezar el 24/7 plenamente, y para establecerse durante un tiempo. Al fin y al cabo, nadie conoce el futuro. No podría ser más feliz, no sabéis cuanto he deseado este día.

7. Y, A PARTIR DE AHORA, ¿QUÉ?

Ya tenemos el lugar, hace falta mudar todo y adecentarlo. Establecerse allí. Septiembre es la fecha. Cuando ya estemos viviendo, y se compruebe si todo funciona, Amo me enseñará mi nuevo contrato de Esclavitud, el cuál no podré cambiar nada, y que no he podido ver (sólo algunos fragmentos, con su permiso y para superar momentos difíciles) hasta la fecha, y lo firmaré. Seré su propiedad, 24/7, conservando mi pulsera de día, y con un collar de día, nuevo e imposible de retirar por mi sola (que he visto y es precioso y me muero por llevar...) y un collar de perra nueva, para su uso dentro de la mazmorra y en sesiones, con no sólo mi nombre de esclava grabado, sino también mi número de esclava registrada.

Esto significa que volveré a estar ausente unas semanas más. Al menos serán semanas, y no meses de nuevo. Y a partir de ahí... podré por fin empezar a narraros, en vez de mi aprendizaje en esto, mi nueva vida  (y doma) como esclava de mi Amo y Dueño.

No me puedo creer aún que esté sucediendo esto, parece un sueño....