O hoy...o nada
No os podéis imaginar la felicidad que siento de poder escribir una sesión (mini en este caso) reciente. Vamos, de hace días. De no tener que tirar de recuerdos lejanos, sino de experiencias que aún siguen vívidas dentro mío. Que aún puedo recordar con claridad, y aún me provocan estremecimiento en la piel. Después de dos meses enteros sin intimidad, y por delante un panorama que parece ser el mismo, esa breve ausencia de gente en mi casa, a excepción de Amo y yo, nos hizo abrir los ojos, como lobos. Oír cerrarse la puerta, saber que disponíamos de dos horas (con suerte). Pero con nada preparado, pactado. Nada. Mirarnos, y pensar: -O se aprovecha este momento, o será todo igual de horrible. O hoy...o nada. Y se nos activó la libido al momento. Como un click interno. Amo se puso Amo, ya sabía lo que iba a hacer conmigo. Yo fui corriendo hacia la ducha, para preparar mi cuerpo por entero como si de una sesión larga se tratara, pero a toda prisa, intentando no dejarme na