Inicio: ¿por qué Bambi?
Bienvenido a mi extremadamente íntimo
diario, en el cuál, gracias a omitir cierta información personal, podré tener
en privado para cualquiera.
Supongo que vienes aquí
sabiendo de antemano, ni que sea un poco, que es bdsm, la dominación, la
sumisión, el bondage, el shibari.... (y que esa información sea buena, ya que
lo que te puedo adelantar es que el bdsm NO es maltrato). Si no es así, estoy segura
que aunque existen mil páginas que lo explicarán mejor que yo...ya intentaré
hacer la típica entrada de introducción. Sino, google es tu amigo.
Hoy venía a presentarme, y a
compartir contigo, si quieres, este diario personal de las sesiones entre mi amo
y yo (y alguna reflexión sobre mi caerá). A mi me puedes llamar Bambi,
evidentemente ese no es mi nombre. Por foros de temática bdsm he rondado por el
nombre de Perséfone (por eso el nombre de mi amo en foros es Hades).
Soy una chica de 20 y algos años,
ni muy alta ni muy baja, con el cabello muy largo y otras cosas físicas que a mi
dueño le gustan que sean asía. Mi Amo es el ser más maravilloso del mundo (toma
topicazo!), a menos para mí: el cogió una vida rota en sus manos, y la
reconstruyó: y aquí estoy yo.
El me ayudó a entender anhelos
secretos, a aceptar y abrazar mi naturaleza sumisa, y valorarla como algo
bello. No es ningún secreto el hecho de que en anteriores relaciones vainilla
mis necesidades y maneras de ser fueron insultadas y ninguneadas, iba por la
vida con mucha desconfianza y una autoestima muy baja. Mi Amo me dio todo. E
incluso actualmente pasando una época de mucho estrés y preocupaciones, poder
sesionar con Él me ayuda a desconectar, a respirar, a vivir... a seguir
adelante.
Lo nuestro fue un poco curioso:
Amo había estado en mi vida durante unos 7 u 8 años, siendo mi mejor amigo
(como podréis comprobar, yo no soy creyente de la frienzone) pero nunca me
había interesado como una pareja. No obstante si que habían cosas de él que me
hacían sentir feliz, como que con una mirada, sabía lo que me pasaba por la
cabeza. Siempre hubo una conexión mental entre nosotros, pero nada más.
Creíamos que nos contábamos hasta nuestros más oscuros secretos...pero no era
así. Yo vivía odiándome por necesitar para excitarme ser sometida, humillada,
por mis ansias de querer estar retenida y servir ciegamente a alguien, y esa
persona me quisiera tan puramente como quien quiere a su cachorrito (pero con
el añadido que sexualmente me tenía que dar lo mío, teniendo carta blanca para
hacerme lo que quisiera). Mi objetivo era, más que la sumisión, el esclavismo.
Pero como algunos sabreís ya, eso no es un "llego y lo pido", todo ha
de ir paso por paso, y se empieza conociendo a la persona adecuada. Yo noto que
en mi relación con mi amo, soy más esclava que sumisa, pero que tengo mil cosas
que aprender como esclava. Y eso ha sido gracias a conocernos de antes
previamente, a la conexión mental que ya habia (y que es muy difícil de
conseguir) y al paso de los años para afianzar esto.
Un día como amigos, a Amo se le
escapó un comentario sobre algo que le gustaria practicar en la cama, un poco
fuera de lo común. Sonaba a peligro, y a mi se le activó algo por dentro.
Necesitaba saber más, yo no tenía entonces a mi amo por una bestia en la cama,
o por tener deseos dominantes. Eso desencadenó a conversaciones, a ir avivando
un fuego, que cada vez estaba más alto, y nos quemó: empezamos una relación de
dominancia y sumisión. Pronto fuí descubriendo que Amo no sólo era dominante,
era sádico. Y eso me gustó, mucho. Todo lo que siempre había deseado en
secreto, el lo hacía. Y un día que en plena sesión, estando atada a una silla,
vestida de colegiala con la ropa rasgada, el recién se corrió dentro y me
liberó de mi mordaza, me di cuenta que no sólo era algo de sexo: mi mente le
necesitaba. No sólo había conquistado mi cuerpo o mi voluntad, también mi
corazón.
Vaaaaale! ya se lo que pensaís
muchos: ¡yo había venido aquí a buscar sexo! (los que sólo buscaís amor
acabareís escandalizados en algún que otro blog, lo intuyo...). Por lo que he
podido ir viendo de foros y gente que explica sus experiencias, aquí hay de
todo. Puedes perfectamente tener un amo, y otra pareja. O aunque seas soltera,
no sentir amor de pareja por tu amo (pero si la devoción y todo) tu amo también
puede tener más de una sumisa, y por descontado por supuesto el género rota, se
puede ser ama y un hombre sumiso. O ser switch. Total, que no os quiero liar,
pero que mi amo y yo acabamos siendo pareja. Y ahora somos una pareja normal,
con amigos normales, que siempre están "fogosos", que las personas
más cercanas sospechan "algo", pero ese algo es un 20% de lo que
hacemos. Pareja ñoña de día, pervertidos sexuales de noche. Ese es nuestro
super poder: siempre estar cachondos (¿por que no puedo hacer ni un triste
escrito con seriedad? T_T....), pero es eso, son bromas que nosotros mismos nos
hacemos. Igual que lo de noche y día era por decir algo: cuando podemos
sesionar estamos un día entero (y porqué no podemos más, que sino...). Por
cierto, al repertorio de la ecuación de "que pareja más curiosa" que
pueda pensar nuestro entorno, se le añade a que vamos a "clases de
cuerdas" o "clases de atar": sí, que practicamos shibari con un
maestro que vale un monumento y medio, por su paciencia y comprensión, y que
nos está enseñando todas las bases necesarias para hacer, de lo más básico a lo
más complicado, de suspensiones y ataduras de suelo con shibari. Porqué uno de
nuestros sueños D/S era el practicar shibari, siempre juntos. Y ahora se está
cumpliendo.
2017 está siendo un buen año en
el tema bdsm, porqué en esas clases somos muy felices, y recientemente acabé en
cierto grupo de conversación, dónde no me callo ni debajo del agua y todos son
muy buenos y majos, y me siento entre iguales. No tengo que esconderme de ser
como soy.
Sinceramente, es triste querer
contar cosas que te motivan, emocionan o preocupan a tu familia y amigos, y no
poder hacerlo, porqué de saber que cosas son, te mirarian como a alguien
enfermo... Y yo nunca me sentí con la mente más clara.
Vaya tocho! y esto a que venía?
a si! a deciros el porqué soy Bambi, y no Rebecca, o Roxana o Putilla o
Cachoguarra: al margen de como me llama Amo en privado, siempre me parecieron
super dulces los nombres de Dandelion y Bambi (y se de sobras que Bambi es
chico y yo chica, pero siempre le vi un toque dulce a más no poder, no podeís
negarlo) y que sería como excitante mancillar un nombre tan dulce con lágrimas,
azotes, sexo duro y suspensiones con cuerdas de yute. Pero estos comentarios no
pasaron de ahi. A raíz de empezar las clases de shibari, y ver que muchos
usaban nicknames, en clase hicimos una semi suspensión que me encantó (y fue la
primera vez que "se me fue la cabeza" en el dojo). Adivinaís como se
le llama coloquialmente a esa postura?: el Bambi.
Nos míramos con complicidad amo
y yo: Bambi iba a ser.
Gracias a la Señorita A. y al resto del grupo por animarme a escribir semejante tocho
Adoros los diarios... desde hace años. Me ayudan a aprender, a conocer las técnicas, reacciones... y por supuesto a calentar mis sábanas con escenas suuuuper excitantes.
ResponderEliminarEscribe, escribe, escribe y cuando te canses de escribir mira detras de tí. Verás que mucha gente escribirá también.
Ésta es nuestra escuela. Las vivencias y reflexiones.
Eres única. Gracias por compartir.